En el oscuro búnker donde guardaba los autos de alta gama que compraba y vendía en la zona oeste del Gran Buenos Aires, Fernando Alejandro Pérez Algaba (31) escuchó un inquietante consejo de su hermano Rodolfo, 18 años mayor: «Tené cuidado, no me gustan estas personas». Lo que parecía una advertencia se transformó en un presagio trágico.

Hace un año, Fernando fue asesinado de dos disparos en la espalda, su cuerpo descuartizado y encontrado en distintos tramos del Arroyo del Rey en Lomas de Zamora. Entre el 23 y el 25 de julio, partes de su cuerpo aparecieron en una valija, una mochila y bolsas de basura.

«Es algo que no puedo superar. Pueden pasar mil años y no voy a poder», a punto de cumplirse un año de la desaparición de su hermano. «Una cosa es que te maten a tu hermano en un robo, pero otra muy diferente es que te llamen y te lo devuelvan en cinco partes», añadió, reviviendo el horror de recibir las noticias sobre el macabro hallazgo.

El Horrendo Descubrimiento

El caso de Fernando Pérez Algaba conmocionó a toda la comunidad. Según la investigación judicial, entre las 18 horas del 18 y las 3 de la mañana del 19 de julio de 2023, varias personas, entre ellas Maximiliano Pilepich, Nahuel Vargas, Matías Gil, Luis Contreras, Horacio Córdoba, Flavia Bomrad y Fernando Carrizzo, planearon y ejecutaron el asesinato de Fernando Pérez Algaba. La causa, ya elevada a juicio, espera el sorteo del tribunal para definir la fecha de inicio. Los siete acusados enfrentan cargos por «homicidio cuádruplemente calificado por concurso premeditado de dos o más personas, alevosía, codicia y uso de arma de fuego en concurso real con falso testimonio».

Una Vida Marcada por los Negocios y las Deudas

Fernando Pérez Algaba llevaba una vida vertiginosa, inmerso en la compra-venta de autos usados de alta gama, una concesionaria y una financiera. Se había adentrado en el mundo de las criptomonedas, montando negocios en Miami y una financiera en Puerto Madero. Sus acreedores, algunos de los cuales están ahora involucrados en su homicidio, lo acusaban de prometer ganancias extraordinarias, difíciles de conseguir en cualquier otra inversión.

En su afán por escapar de sus deudas y enemigos, Fernando había viajado a España. Sin embargo, unos días antes de desaparecer, regresó a Buenos Aires para cobrar una deuda de 50 mil dólares, cuatro departamentos y 17 lotes en el barrio privado Renacer, en General Rodríguez. Planeaba comenzar una nueva vida en Madrid, pero el destino tenía otros planes.

El Plan Criminal

Maximiliano Pilepich (46) y Nahuel Vargas (43), socios y amigos de «Lechuga» Pérez Algaba, se encontraron con él en el predio «Renacer» de General Rodríguez el 18 de julio de 2023. Según la investigación, se habían reunido el día anterior en la Escribanía Cerrato, en Castelar, para formalizar el pago de la deuda. Sin embargo, la reunión en Renacer fue una trampa mortal. Fernando fue asesinado de dos disparos por la espalda.

La Justicia sostiene que Pilepich y Vargas planearon y ejecutaron el ataque, emboscando y matando a Pérez Algaba. Junto a los otros cinco imputados, actuaron con alevosía, aprovechando el estado de indefensión de la víctima y buscando un rédito económico ilegítimo.

Encubrimiento y Descuartizamiento

Los acusados, Matías «Pipa» Gil, el comisario de la Policía de la Ciudad Mariano Córdoba, Luis «Chicho» Contreras, Fernando «Tonga» Carrizo y la gestora Flavia Bomrad, encubrieron el crimen. Según la acusación fiscal, descuartizaron el cuerpo de Fernando y lo arrojaron al Arroyo del Rey en Lomas de Zamora.

De Socios a Enemigos

Nahuel Vargas fue capturado en la casa de su madre, lo que le valió una causa por encubrimiento. Pilepich, que había propuesto una defensa conjunta, fue acusado por Vargas de ser el autor del crimen. En su declaración, Vargas afirmó que Pilepich disparó a Pérez Algaba mientras éste cambiaba una lamparita en el galpón de Renacer.

Por su parte, Pilepich declaró que Vargas fue el autor del crimen, disparando a Fernando tras una discusión. Ambas versiones coinciden en algunos detalles, pero divergen en la autoría del asesinato.

Los Otros Implicados

Matías Ezequiel Gil, Luis Alberto Contreras y Fernando Gastón Carrizo, todos con vínculos con Pilepich, están acusados de haber participado activamente en el plan criminal. Flavia Lorena Bomrad, la gestora y «mejor amiga» de Pérez Algaba, también está detenida por su participación en el encubrimiento del crimen.

Hacia el Juicio

Con todos los acusados detenidos y esperando juicio, la comunidad de General Rodríguez sigue conmocionada por el brutal asesinato de Fernando Pérez Algaba. El juicio promete revelar más detalles sobre la compleja red de relaciones y traiciones que llevó a este horrendo crimen.

El caso de Fernando Pérez Algaba es un sombrío recordatorio de los peligros que acechan en los negocios oscuros y las amistades peligrosas. La búsqueda de justicia continúa, mientras la familia de Fernando lucha por encontrar paz en medio del dolor.