La expectativa era alta, la sala repleta de los nombres más influyentes del panorama político y económico nacional. La Gala de la Fundación Libertad, anunciada como una cumbre de líderes liberales iberoamericanos, prometía ser un encuentro trascendental. Sin embargo, lo que se presentaba como un evento de discusión seria y profunda se convirtió en un monólogo de una hora protagonizado por el presidente Javier Milei, dejando a los demás expositores en segundo plano.

Milei, conocido por su estilo provocador y desenfadado, transformó la gala en un espectáculo personal, lleno de chistes irónicos y comentarios fuera de lugar. Su discurso, más propio de un show de comedia que de un evento formal, desentonó con el tono esperado para un encuentro que reúne a figuras clave del ámbito político y empresarial.

Es importante recordar cómo, hace apenas un año, la cena liberal se centraba en la convivencia entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, representantes del PRO en aquel entonces. Milei apenas figuraba en ese contexto, siendo visto como una fuerza disruptiva dentro del liberalismo argentino. Sin embargo, su ascenso meteórico lo llevó a ser el protagonista absoluto de esta edición, relegando al PRO a un papel secundario.

El cambio de dinámica fue evidente. Ex ministros y referentes económicos que antes se identificaban con el PRO ahora se alinean con Milei y su movimiento, La Libertad Avanza. Figuras como Guillermo Dietrich, Nicolás Dujovne y Federico Sturzenegger se muestran más cercanas al presidente Milei que a sus antiguos compañeros de partido.

El discurso de Milei no estuvo exento de polémica. Sus críticas abiertas a la gestión de Mauricio Macri, especialmente hacia figuras como Sturzenegger, evidencian la fractura interna en el liberalismo argentino. Mientras tanto, Macri, visiblemente incómodo, apenas tuvo unos minutos al inicio del evento para elogiar la gestión de Milei y rendir homenaje a Sebastián Piñera, ex presidente chileno.

Sin embargo, hubo un invitado que logró destacar a pesar del protagonismo de Milei: el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou. Con un discurso que resalta la importancia de la moderación y el respeto en la política, Lacalle Pou ofreció un contrapunto al estilo confrontativo del líder argentino. Su mensaje, «Firme con las ideas, suave con las personas», marcó una clara diferencia con el enfoque radical de Milei.

En resumen, la Gala de la Fundación Libertad se convirtió en el escenario de un cambio político trascendental. El ascenso de Milei y la caída del PRO marcan una nueva etapa en el liberalismo argentino, donde las ideas radicales y confrontativas ganan terreno frente a la moderación y el pragmatismo. Sin embargo, la presencia de Lacalle Pou ofrece un recordatorio de la importancia de mantener un equilibrio en el ejercicio del poder político.