El último recorte repentino del Fondo para el Fortalecimiento Fiscal de la provincia de Buenos Aires ha agregado un nuevo episodio a la creciente disputa entre el Gobierno central y los gobernadores provinciales.
La determinación del Poder Ejecutivo ha provocado una enérgica reacción por parte de Axel Kicillof, quien anunció su intención de recurrir a la Corte Suprema con una medida cautelar para suspender esta acción.
En una declaración realizada hoy, el gobernador de Buenos Aires volvió a criticar la medida, señalando que el Gobierno nacional «no puede eludir sus responsabilidades y deberes». Además, tras reafirmar su apoyo al gobernador de Chubut, Ignacio Torres, sugirió que desde el Gobierno central pareciera que buscan promover la autonomía de las provincias. En este contexto, mencionó algunas medidas que podrían tomarse en esa dirección.
Kicillof expresó: «Si el Gobierno central, al igual que en el caso de Chubut, reduce a la mitad los recursos de una provincia y no cumple con sus deberes y funciones, parece que la respuesta que deberían dar los gobiernos provinciales es dirigirse en esa misma dirección. Pero este camino conduce a la disolución nacional. También podría cerrar accesos y puertos. Cuando se piensa en decisiones de autonomía, o incluso se fantasea con ellas, hay numerosas alternativas a considerar».
En una entrevista, el gobernador explicó que esta postura «no surge de la voluntad de los gobernadores de separarse del resto de las provincias o del Gobierno nacional tomando decisiones autónomas», sino que es una respuesta a un Ejecutivo que «te acorrala y te lleva a este punto, un Gobierno nacional que incumple y abandona sus obligaciones».
El presidente Javier Milei, en otro paso en su política de ajuste fiscal desde que asumió, decidió eliminar el Fondo para el Fortalecimiento Fiscal de la Provincia de Buenos Aires con un mensaje claro dirigido a la administración de Axel Kicillof. A través del Decreto 192/2024, publicado recientemente en el Boletín Oficial, se establece la eliminación del fondo creado durante la gestión de Alberto Fernández, durante la pandemia, con recursos derivados de la reducción de los fondos correspondientes a la coparticipación federal a la Ciudad de Buenos Aires.
Este movimiento, que generó conflictos entre la Casa Rosada y el entonces jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se anunció después de una protesta policial por mejoras salariales contra la gestión de Kicillof. «En una situación fiscal complicada, tenemos que buscar recursos. Estamos destinando muchos recursos del Estado a los sectores más desfavorecidos», afirmó Alberto Fernández en ese momento.
La respuesta de Kicillof no se hizo esperar: el gobernador de Buenos Aires organizó una conferencia de prensa para responder al presidente con fuertes críticas a su gestión y la política de ajuste que está implementando en todos los sectores del Estado, y anticipó que presentará una medida cautelar ante la Corte Suprema.
Hoy, Kicillof fue especialmente crítico con Milei, a quien acusó de llevar a cabo «una estafa electoral», ya que en campaña había prometido que el ajuste lo pagarían «los privilegiados» y que no incluiría en su Gabinete «a los mismos de siempre». Además, advirtió que la eliminación del Fondo anunciada por el Gobierno nacional redundará en «menos seguridad para la provincia de Buenos Aires».
El gobernador también fue consultado sobre la posibilidad de que la provincia tenga que recurrir a una cuasimoneda para enfrentar sus pagos si el recorte de fondos nacionales se profundiza. Aunque evitó abordar directamente ese tema, dejó una advertencia clara: «Tenemos obligaciones. Los servicios o derechos reconocidos deben seguir funcionando, porque de lo contrario la gente se quedará sin escuelas, sin empleo, sin medicinas».
«¿Qué ocurrirá después? No lo sé. Esperemos poder introducir sensatez y racionalidad en esta situación, más allá de las teorías austríacas del siglo XIX, anarcocapitalistas. Estudié esas teorías, son completamente marginales, nadie cree en eso. Se votaron, está bien, pero no se votó para no poder comprar medicamentos, no poder tomar el autobús, no poder comprar en el supermercado. Y eso no fue lo que se dijo», concluyó Kicillof.