La decisión del Gobierno nacional de eliminar el Fondo de Fortalecimiento de la provincia de Buenos Aires, creado durante la gestión anterior de Alberto Fernández, marca un giro significativo en la distribución de recursos y en la política fiscal del país. Este fondo, concebido en 2020 como una medida de emergencia para compensar a la provincia en medio de la pandemia de coronavirus, representó una reducción del 1% en la participación de la Ciudad de Buenos Aires en la coparticipación.
El decreto 192/2024, publicado en el Boletín Oficial, derogó el artículo 4 del DNU N°735 del 9 de septiembre de 2020, que establecía la creación de este fondo con el propósito de mantener la estabilidad financiera de la provincia.
El Ejecutivo argumenta que esta medida es parte de un ajuste necesario a nivel nacional, respaldado por el mega decreto del 20 de diciembre que declaró la emergencia pública en múltiples sectores económicos y financieros. Se señala que el fondo afectó los intereses generales de la Nación al privar al Estado de recursos necesarios para ordenar las cuentas públicas.
El presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete Nicolás Posse y el ministro de Economía Luis Caputo firmaron el DNU, subrayando la urgencia de un ajuste fiscal para estabilizar la economía del país.
Este cambio en la política económica nacional se produce en un contexto de tensiones con la provincia de Chubut, intensificadas por las críticas del presidente Milei al gobernador Nacho Torres y a los líderes de la oposición. Desde el gobierno central se atribuye la necesidad de ajuste a los problemas heredados de administraciones anteriores.
El texto del DNU también señala que tanto la Provincia como la Ciudad han recibido transferencias discrecionales del Gobierno Nacional, lo que ha generado situaciones menos restrictivas en comparación con otros distritos del país.
Es innegable que la eliminación de este fondo y la revisión de la política de coparticipación generan incertidumbre y debates sobre la distribución justa de recursos entre las provincias y la Ciudad de Buenos Aires. La resolución plantea interrogantes sobre el futuro de las finanzas provinciales y la necesidad de un ajuste fiscal para estabilizar la economía nacional.
La disputa por la coparticipación ha sido un tema candente desde la decisión en 2020 de quitar fondos a la Ciudad de Buenos Aires y derivarlos a la provincia para financiar aumentos salariales. Aunque la Corte Suprema falló a favor de la Ciudad en 2022, aún quedan pendientes decisiones sobre el porcentaje exacto que debe ser girado a las arcas porteñas.
Es crucial que, en medio de estas tensiones políticas y económicas, se busquen soluciones que promuevan la equidad y la estabilidad en todo el país. La revocación del Fondo de Fortalecimiento de Buenos Aires plantea desafíos pero también oportunidades para reevaluar y reformar el sistema fiscal y de distribución de recursos en Argentina.