Desde su victoria sobre Sergio Massa en el balotaje, Milei ha afirmado enfáticamente la consigna «no hay plata», reafirmando su intención de recortar significativamente el gasto público desde el inicio de su mandato. Sin embargo, ha adelantado que no eliminará de inmediato la red de ayuda social existente. En lugar de eso, apunta a mantener una continuidad temporal en esa área para transitar el primer período de ajuste sin riesgos de crisis o un aumento récord en la pobreza, que ya afecta al 40% de la población.
Sandra Pettovello, futura ministra de Capital Humano a cargo de Desarrollo Social, Trabajo y Educación, será la única funcionaria con acceso a fondos adicionales para abordar las demandas sociales durante el período de ajuste y transición para estabilizar la economía. En palabras de Milei, Pettovello tendrá una «billetera abierta».
A pesar de no contemplar la eliminación inmediata de los programas sociales o una reducción drástica al inicio de su gestión, Milei está preparando un rediseño del esquema actual. Su enfoque principal radica en eliminar intermediarios en la asignación de programas de asistencia para garantizar una distribución más transparente y eficiente de los fondos, reduciendo el poder de las organizaciones sociales.
El equipo de La Libertad Avanza, liderado por Pettovello, el pediatra Pablo De la Torre y el abogado laborista Omar Yasin, está delineando los aspectos clave de la reforma en la política asistencial. Se centran en estrategias para desplazar a las organizaciones sociales, sabiendo que enfrentarán resistencia, particularmente de las organizaciones piqueteras más confrontativas.
Entre las medidas clave que planean implementar se encuentra la transformación del programa Potenciar Trabajo en programas de empleo, formación profesional y capacitación. También buscan realizar auditorías para evitar irregularidades en la distribución, exigir trabajo a cambio de la ayuda y establecer límites temporales.
Yasin y De la Torre trabajan en la reorganización del sistema actual, con el traslado del programa Potenciar Trabajo del área de desarrollo social al ámbito laboral, una medida que entrará en vigor el próximo año.
Sin embargo, las organizaciones sociales muestran cautela e incertidumbre durante la transición, buscando señales claras sobre cómo se implementarán los lineamientos sociales del nuevo gobierno. A pesar de las garantías de mantener la asistencia para los más necesitados y de transparentar el proceso eliminando intermediarios, persiste la desconfianza.
Las organizaciones más afines al gobierno saliente han buscado acercamientos con los responsables del área social del nuevo gobierno, pero la falta de certezas sobre los planes concretos hace crecer las dudas en estos grupos, que prefieren esperar antes de tomar medidas precipitadas.
Las agrupaciones de izquierda, por su parte, tienen reivindicaciones pendientes del gobierno saliente y planean movilizaciones para los primeros días del gobierno de Milei. En medio de esta incertidumbre, distintos grupos sociales esperan señales claras y medidas concretas de la administración entrante para definir sus futuras acciones.